En el acto la Primera Dama exhortó a sus colaboradores a continuar el camino de la superación personal. Sugirió también cultivar la parte humana a través de los buenos valores.

Cándida Montilla de Medina encabezó la clausura del taller “Liderazgo Gerencial en Valores”. Fue impartido por quinta vez consecutiva a funcionarios y empleados del Despacho, para fomentar las buenas prácticas.

“Esta ha sido una maravillosa oportunidad de encontrar, guiados por monseñor Ramón Benito Ángeles, nuevas maneras de ver la vida, el trabajo, a sus compañeros y compañeras y a ustedes mismos”, enfatizó.

Gestión en valores

Entre los objetivos de esos talleres figuran cultivar la moralidad, los valores y espiritualidad que cada ser humano debe exhibir desde el seno de su propio hogar.

Montilla de Medina define el hogar como “una institución donde nacen las culturas para poder cambiar una sociedad”.

Puntualizó que “en un mundo acechado por tantos peligros de orden moral y espiritual, beber en la fuente de los más altos valores humanos es afianzar nuestra capacidad para ser mejores como personas y ciudadanos”.

Entrenamiento para la eficacia

Monseñor Ramón Benito Ángeles fue el coordinador del taller de “Liderazgo Gerencial en Valores”, impartido en el Centro de Formación Integral Juventud y Familia (CEFIJUFA).

Benito Ángeles invitó a los colaboradores del Despacho de la Primera Dama  a imitar el ejemplo de Jesús que vino a dar, a ministrar, no a ser servido.

Habló sobre la importancia del trabajo en equipo, la participación respetuosa, la organización y la disciplina para alcanzar las metas propuestas.

Revisión de los programas 

En el taller se analizó paso a paso la misión, visión, valores y los esquemas de cada uno de los programas de la  institución.

Entre estos figuran Comunidades Inteligentes, Cuenta Conmigo, Mujeres Saludables, Ángeles de la Cultura, Niñez Primero y el buque insignia del Despacho, el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID).

Al finalizar el acto, que dio inicio con una eucaristía, cada uno de los participantes recibió una biblia de manos de la primera dama Cándida Montilla de Medina.