El Despacho de la Primera Dama celebró este miércoles su tradicional misa de acción de gracias con un mensaje centrado en el fortalecimiento de la espiritualidad, la confianza, el amor, la armonía y la perseverancia.

Cándida Montilla de Medina, primera dama de la República, participó en la ceremonia religiosa, encabezando una presentación del personal de la institución.

La eucaristía fue oficiada por el sacerdote Tony Bonilla Peralta, en el salón Galería de Primeras Damas, en la sede de la institución.

Durante la homilía, el sacerdote hizo énfasis en el agradecimiento y precisó que “Eucaristía significa dar gracias a Dios y es lo máximo que el hombre puede ofrecer a Dios, es propio del que sabe recibir con amor”.

Agradeció, de manera particular, a la primera dama por los aportes realizados a la iglesia y miles de ciudadanos que han tenido la oportunidad de recibir los beneficios de los diferentes programas que se realizan en el país a través del Despacho.

 “Agradecer a Dios que es el que proporciona cada evento de la vida y cada trabajo que nosotros podemos hacer en humildad, pero confiando en que el Señor nos toma como sus instrumentos” manifestó el sacerdote.

Confianza y perseverancia

Hizo un llamado a los presentes a confiar plenamente en Dios y a perseverar y no tener miedo a las adversidades que presenta la vida.

La primera lectura del encuentro católico estuvo a cargo de Martha Rodríguez de Báez; el salmo responsorial fue leído por Nelson Figueroa Espaillat; y las peticiones, por Francisco García Bethencourt.

Peticiones de salud para familia presidencial y pueblo dominicano

Durante la eucaristía, se hicieron peticiones por el Papa Francisco, los obispos y diáconos,  la familia presidencial, los colaboradores, por los programas que ejecuta el Despacho en beneficio de las familias dominicanas y por los hogares dominicanos, para que estas navidades impere la tolerancia, la armonía, paz y amor.

Al finalizar la misa, la coordinadora técnica del Despacho de la Primera Dama, Martha Rodríguez de Báez, agradeció al padre Tony “por hacer presente al mismo Jesucristo, a través de la palabra.

Destacó la importancia del mensaje de la eucaristía que nos hace entender que debemos confiar y perseverar en Jesucristo, y tener la fuerza y la valentía de continuar juntos con la misión iniciada.

“Esto es lo que ha hecho la primera dama en sus 7 años de gestión, demostrando que quien está apegado a Jesucristo y lo pone como centro en todos sus planes, al final cantará la victoria de Dios”, expresó.