Por lo que cuenta María, parece que por Habanero en Barahona, los presidentes pasaban y nunca se interesaban por sus gentes. Seguían de largo, como si ellos no existieran o no fueran gente. Cuando cayeron las últimas y torrenciales lluvias, Danilo llegó allí y caminó con ellos. Llegó con las manos cargadas de la solidaridad del gobierno y con ella la Unidad de Acción Rápida del INVI. Esta UAR/INVI reconstruye y repara las casas y techos dañados por las crecidas del río Palomino y la pobreza en Habanero. Las mujeres allí están contentas... y sus maridos también. María Espinoza, una de ellas, agradece la visita solidaria de Danilo: "Es el único presidente que hemos visto por tierra caminando". "Por tierra caminando", dice con acento sureño y sabias son sus palabras. Y ahora te digo porqué. Lo que pasa es que cuando hay amor al prójimo, se pone corazón al gobernar. Y eso hacemos.

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