Rubén Jiménez Bichara: En construcción Punta Catalina, Gobierno logró rebaja casi US$100 millones

Por iniciativa del presidente Danilo Medina se logró una gran rebaja en el costo de la Central Punta Catalina. El jefe de Estado condicionó la firma del contrato y obtuvo un descuento de casi US$100 millones. 

“O me rebajan o no firmo. Le tumban un 5% y no discuto más”, afirmó Danilo Medina, durante la negociación, según señaló Rubén Jiménez Bichara.

Presidente se paró en dos patas

El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, declaró que: “el presidente se paró en dos patas. Entonces, se acuerda rebajarle casi US$100 millones”.

Hizo estas declaraciones durante una entrevista concedida al programa radial el Zol de la Mañana.

Bichara

En ese mismo escenario, manifestó que más de 6,800 personas trabajan en la construcción de la termoeléctrica. La obra presenta, al día de hoy, un avance del 79%.

Sobrepasa exigencias medioambientales

La Central Termoeléctrica Punta Catalina ha sobrepasado todas las exigencias medio ambientales.

“Ese es un elemento importante y que da tranquilidad al país. En términos técnicos, el proyecto logró sobrepasar las exigencias”.

Sistema de control de calidad del aire

Punta Catalina tiene un control de la calidad del aire que no lo tiene cualquier planta del área. Ese sistema cuesta más de US$250 millones y controlará el 98% de las emisiones de gases.

El restante 2% de las emisiones serán absorbidas por árboles de caoba. Ese plan fue iniciado junto a 20 asociaciones vinculadas al tema ambiental.

Punta Catalina

“Esas entidades se encargarán de sembrar 1,500,000 unidades de caoba que son secuestradoras naturales de emisiones nocivas”.

Bichara invitó a todo el que tenga tierras con vocación para el cultivo de caoba a que se acerque a la CDEEE.

Servicio ininterrumpido de energía en todo el país a costo sostenible

Las plantas que tiene el país son las que en los últimos 20 años han aportado energía. Se han quedado atrás en tecnología.

A juicio del vicepresidente de la CDEEE, al país le conviene que las plantas viejas puedan convertirse a gas o ciclo combinado.

“Con esa conversión podríamos tener un país con un servicio ininterrumpido y a un costo sostenible por los próximos 10 o 15 años”.

En vez de retirar las plantas viejas, se podría extender su vida útil adicionándolas al parque de generación.

Esa conversión sería una combinación de inversión de los sectores público y privado.

Respecto al retorno de la inversión del Estado en la planta, Bichara indicó que “en términos conservadores sería de unos 5 a 6 años”.