¡Qué bueno es ser de barrio!
18 Noviembre 2017 | 17:11Nací y me crié en un barrio. San Antón fue mi hogar hasta hace unos años cuando tocó independizarme. Aun saliendo de allí, mi barrio sigue siendo mi casa. Un cariño que trasciende el hecho de que mis viejos viven en la misma calle desde hace más de 40 años y de que el barrio, aunque ya no es el mismo porque ha progresado, mantiene su esencia.
En el barrio se conoce todo el mundo. Debe ser el reflejo más democrático de la sociedad y el ejercicio de tolerancia a gran escala en el que uno asume a sus vecinos como familia. Ese espíritu generoso que aún se respira en los barrios, es sin dudas, uno de sus más bonitos encantos.
No en vano, todos mis buenos recuerdos de niñez y de una vida feliz, se asocian directamente al barrio y de manera especial a su gente. Esa gente valiosa que de pequeña los veía como seres extraordinarios y que marcaron mi destino dejando claro mis anhelos para cuando yo sea grande.
Me siento orgullosa de mis orígenes, de conocer de primera mano las necesidades de los barrios pero también dichosa de compartir con tanta gente buena. De esa gente que uno cree que escasea, que ya casi no ve.
Una serie de videos de la Presidencia de la República titulada “Somos de Barrio” me ha reforzado la fe. Me ha demostrado que los buenos son más, me ha llevado de vuelta al barrio y hasta me he visto reflejada en ella.
En cada uno de los videos, Presidencia resalta lo natural y lo bueno del barrio. Gente de trabajo, fajadora y que muchas veces sin saberlo, es inspiración y motivación para otros. “Somos de Barrio” les rinde un merecido tributo y deja claro que el gobierno está pendiente del barrio y de su gente.
Manuel, el que fabrica caretas; Teodoro, el yani de la esquina; Ramón, el grafitero; Rosina, la que estrena empleo; Alexander, el líder del barrio; Luis, el músico por naturaleza o Francisca, la que cocinando ha sacado sus hijos a camino hasta hacerlos profesionales. Ellos son el barrio y como ellos hay miles en todo el país. Todos, gente valiosa que no le tiene miedo al trabajo. Que como yo, se siente orgullosa de ser de barrio.
Lejos de la imagen que nos han querido imponer aquellos más pesimistas, los barrios mantienen el carácter de bondad, de solidaridad, de colectividad que hace que un problema de uno, sea el problema de todos. Celebro que desde el gobierno de Danilo se les reconozca con “Somos de Barrio” y guardo la esperanza de que con estos videos se repliquen estos ejemplos que nacen y viven en los barrios.
Fuente: El Nuevo Diario- Paola Chaljub