Hace seis años nació Zahir. Su llegada se adelantó con un parto muy convulso. Zahir trajo alegría, ilusión y ternura a unos padres y abuelos que debutaban en su rol.

Sin embargo, con la ilusión también tocó hacer frente a muchas dificultades. Zahir presentó casi todas las complicaciones de los bebés prematuros. Lo entubaron, sangró de un pulmón y se mantuvo luchando durante varias semanas. Meses después llegó el diagnóstico: Hipoacusia Bilateral Profunda. Una condición auditiva que lo mantiene completamente sordo.

Para María de Lourdes Pérez, la madre de Zahir, la sordera de su hijo no ha sido motivo de pesar. Por el contrario, ha propiciado un ambiente familiar feliz y no repara en expresiones de amor hacia sus hijos: “Mi niño, yo quiero que sepas que nunca me ha importado que seas un niño sordo. Yo te amo a ti y a tu hermana con todo y tu condición”.

María junto a su familia tocó tantas puertas fueran necesarias para dar con la única alternativa para que Zahir pueda escuchar: un Implante Coclear. El único dispositivo capaz de reemplazar el sentido de la audición y permitir que el niño escuche. Solución efectiva pero también muy costosa.

Un acuerdo firmado entre el Despacho de la Primera Dama y el Ministerio de Salud Pública de Cuba ha hecho posible que cuatro niños hayan sido beneficiados con una cirugía de Implante Coclear. Zahir junto a sus compañeritos ya están en Cuba para la primera intervención quirúrgica.

María de Lourdes ya tiene la certeza de que Zahir pronto va a escuchar y le reserva un mensajito: “Todo el que ha participado aquí es por ti, para que tengas una mejor condición de vida”.

Zahir y su familia son una bonita muestra del interés que pone el gobierno de Danilo Medina en ejecutar políticas públicas de inclusión social y en mejorar las condiciones de vida de todos los dominicanos.