En Santiago, donde nació y se crió Rafael Abréu, había un señor que trabajaba el hierro de manera empírica. Esa fue su primera escuela.

Aprendió sin los debidos porqués, con muchos másomenos y poca rentabilidad.

Años después, personal de INFOTEP visitó el taller promocionando sus cursos técnicos. Como era de esperarse, Rafael se decidió por Construcciones Metálicas. 

Ya tenía experiencia en el área, pero INFOTEP le permitió "salir de un nivel inferior de preparación, a uno superior" y poner su taller Construcciones Metálicas Rafael Abréu Taveras.

El taller es pequeño, pero los resultados son grandes. Sus clientes llegan desde Santiago y otras provincias, como Santo Domingo y regresan por la calidad del trabajo.  

Todo marcha muy bien. Tan bien que Rafael pidió un préstamo en Banca Solidaria y se lo dieron.

"INFOTEP llenó un vacío que yo tenía", dice Rafael, quién hoy, gracias a la capacitación que recibió, puede llamarse maestro de verdad.

Y al igual que Rafael, a lo largo de los últimos años, miles de personas se han capacitado en el INFOTEP. 

Solo en los últimos 5 años de gobierno se entregaron 2.7 millones de certificados, democratizando las oportunidades para todos los dominicanos y dominicanas.

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