Cuando Danilo acude a los campos y comunidades de nuestro país en su programa de Visitas Sorpresa, los estudiantes le piden guaguas para poder llegar a las universidades y otros centros educativos. Muchas veces viajan al municipio más cercano, pero muchas otras, deben ir tan lejos como la Capital, en motores, carros públicos o guaguas ya deterioradas. O pidiendo bola.

Esmarlin, por ejemplo, gastaba un poco más o un poco menos de 6 mil pesos mensuales desde Medina, Villa Altagracia, hasta Santo Domingo.  Ahora sólo gasta 2 mil pesos, incluyendo el almuerzo. Se ahorra 4 mil pesos o no tiene que gastarlos.

Con las guaguas que entrega el Gobierno a las asociaciones de estudiantes o comunitarias, los estudiantes pagan un precio mínimo para cubrir los gastos en combustible, aceite, mantenimiento y el salario del chofer. Sólo en el Sur, el Gobierno ha entregado 48 guaguas de un total de 98 en todo el territorio nacional.