[Historia chiquita] Diferentes, no; iguales, sí. Hablamos de derechos de niños y niñas con alguna discapacidad y de la responsabilidad del Estado (y del Gobierno como Poder Ejecutivo) de garantizarles protección, educación, salud y la oportunidad de ser felices aún sean pobres y sus padres, precisamente, no estén en condiciones económicas de garantizar tales derechos a sus hijos.
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